martes, 2 de junio de 2009







Una mañana la lluvia temprana sin un abrigo te trae hasta aquí.


No necesito hablar, comprendo tu mirada, lo que tus ojos me quieren decir.


Ya lo sé, tu eres como el viento y no te dejas atrapar.


Vuelves a mí cansado, de tanto andar sin un lugar


Hoy otra vez cuando te miro en mi cama No quiero dejarte escarpar


Eres tan fuerte que a todo te atreves


Eres tan frágil que te quiero abrazar


No tienes miedo al confesarme lo que sientes


Soy el refugio que te abrigará


Desperté mil noches preguntándome si amarte no es dejarte ir


Vuelves a mi cansado de tanto andar sin un lugar


Hoy comprendí que es imposible atraparte, debo dejarte volar.






Diego Torres.

2 comentarios:

Un tipo dijo...

A volar entonces o.o

Raúl dijo...

Gracias por tu visita y tus palabras en mi blog.