La paz se duerme aun los instintos. Un hondo pelaje propicia la paz, acompañando la sensación encontrada en alma felina, de un intenso y soporífero calor, Soporté la cámara sobre la mesa en automático y disparé sin ganas de desvelar a Akiro, quien ni se inmutó.
esta imagen me encanto que pasara por la mente de este lindo animalito felicito a la persona que tomo tan maravillosa foto
1 comentario:
wow, fue lindo ponerme al corriente con todos tus post, tu blog ya ha adquirido personalidad propia y es realmente bello.
No me gustan los gatos, pero esta foto está muy bien tomada y hace que sienta hasta simpatía por ellos jaja
Saludos enormes
byeeee
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