martes, 16 de octubre de 2007

Adopción

Cierta casa de una viuda muy rica se incendió. La señora murió en el fuego. Mientras los bomberos trataban de controlar las llamas, se dieron cuenta del que el hijito de la señora, de 5 años de edad, estaba dentro de la casa. No había forma de llegar a él.

Las escaleras ya se habian caido. El edificio no tenía ascensor y no sabían cómo llegar al niño. Sólo un hombre que pasaba por el lugar, vio la escena. Observó un tubo al lado de las llamas que llegaba a la ventana donde se habia asomado el niño. Nadie podia tocar el tubo por lo mucho que se había calentado. Pero aquél hombre, valientemente, se deslizo por el tubo (Quemándose las manos) hasta donde estaba el niño, salvándole la vida.

Un año y medio más tarde, se ventilaba en la corte quien calificaba para adoptar al niño (Siendo administrador de toda la riqueza). Muchos solicitaron, demostraron lo que creían era necesario para calificar: Trayectoria, Negocios, Solidez, Riquezas, Etc. Pero a ninguno el niño aprobó, y esta era una condición sumamente necesaria.

El juez volvió a llamar a quienes habían asistido para que probaran si adoptaban al niño, o si este le aprobaba, entró a la sala un hombre desconocido. Caminó lentamente hacia adelante con las manos dentro de los bolsillos, el juez le preguntó por sus credenciales, a lo que respondió: "Señoría, no tengo riquezas ni negocios que me hagan competir contra todos los que aspiran a adoptar al niño". El juez le dijo: "¿Pues que hace usted aqui? alguna razón debe mostrar por la que quiera ser tutor del niño". El señor dijo: "Solo tengo estas muestras de amor abnegado" (Al decir esto mostró sus manos. Estaban blancas, quemadas, desechas).

El niño al verlo reconoció al hombre que le había salvado la vida y con lágrimas en sus ojos le abrazo y el señor fue quien le adoptó.

Hermanos: Cristo Jesús pagó por tí un precio incalculable. Entregó su vida para salvar la tuya, y también te lleva esculpido en las palmas de sus manos. Él quiere adoptarte como su hijo, no por que quiera tomar tu riqueza si no para cambiar tu desdicha y enfermedad por su alegría, riqueza y vida eterna. ¿Aceptarás su adopcion?

3 comentarios:

*ஐღ Mì†a ღஐ* dijo...

Yo no entiendo a Dios a veces... por qué querría adoptar a una hija como yo??
Pero luego me muestra su respuesta.

Un abrazo
Arrivederci

Anónimo dijo...

Hermosa historia, a pesar que a veces somos muy malos y desconsiderados, Dios nos ama, y lo demostrò al enviar a su hijo quien nos brindo sus enseñanzas, su amor y su vida.Un saludo Ale y que te este yendo todo muy bien :)

Sandra Becerril dijo...

Es un hermoso mensaje, gracias por compartirlo con nosotros...

Besos y excelente fin de semana